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Si identificas en tu vehículo daños como los que puedes observar en la foto, no creas que está cambiando de color o de forma como un simple reptil. A priori, lo que le pasa a tu coche es que se ha deteriorado de forma extrema la capa de laca que protege la pintura y seguramente también se ha visto dañada la pintura (entre otros elementos como plásticos, faros, etc). Si te paras a pensar, seguramente caerás en que la zona con daños se corresponde con aquella que ha estado expuesta más tiempo al sol. Normalmente ante una situación así, donde tenemos que reparar un lateral del coche o la parte frontal, nos solemos acordar del taller y alguna reparación en esa zona, responsabilizando al taller y su calidad sobre nuestros daños. Podría ser así, pero seguramente a la mala calidad…

al sol

Llegado el buen tiempo ¡mucho sol! queremos hacer recordatorio de algunas de nuestras recomendaciones para evitar “disgustos en el coche.” Posiblemente pequeñas reparaciones sobre los tapizados, por no hablar de incendios que declaren irreparable el vehículo.  Hace poco hablábamos de las medidas y causas por las cuales es posible tener un incendio en el vehículo, mencionábamos los objetos olvidados en el interior del habitáculo, elementos que pueden ser sensibles al sol y/o que multiplican sus efectos, gafas graduadas, espejos, juguetes, aerosoles, encendedores, etc… Ten en cuenta que un habitáculo sin protección y en las horas de más incidencia solar puede alcanzar temperaturas cercanas a los 50ºC. Hay que ser ordenados y proteger el habitáculo con un parasol, aunque sea de regalo. Si nos basamos en que el interior de un vehículo puede alcanzar 50ºC, podríamos entender que este hecho y de…