Por todos es conocido el uso que las aseguradoras hacen de los peritos de seguros de automóviles y sus gabinetes periciales. Este tipo de profesional cualificado, como su nombre indica, es experto en seguros y experto en automóviles, de ahí la necesidad de las aseguradoras en que el importe de la reparación sea propuesto por este tipo de profesional, ya que además de aportar el importe real de unos daños o una reparación, es capaz de indicar qué corresponde abonar a la aseguradora en función al contrato de seguro (que no siempre corresponde con el total de los daños valorados). Por tanto, siempre que una aseguradora tenga que conocer el importe de una reparación y la indemnización que correspondería por el siniestro, es imprescindible el uso de este tipo de profesional, si no fuera así, por seguro que algo falla…
Por todos es conocido como día a día se intenta defraudar a las aseguradoras por parte de algunos mal intencionados usuarios, intentando obtener beneficio de un accidente que realmente no ha existido de la forma que quieren hacer creer. Las aseguradoras, precavidas, se cuidan de esto haciendo uso de peritos y detectives. Pero no sólo las aseguradoras son objeto de fraudes, si no también los usuarios de automóvil y estos sí están desprotegidos, teniendo que asumir importes de reparación o trabajos que posiblemente no eran necesarios. Gracias a la profesionalización del sector de la automoción (talleres con verdaderos profesionales) estos caso de fraude se han reducido, pero aún puede ocurrir si topas con un taller mal intencionado. Se puede dar el caso de talleres que quieran hacer creer que una pieza está dañada sin ser cierto o incrementen el precio…