Una fuente importante de actividad para el taller son los vehículos que les derivan las aseguradoras. Sin embargo, con frecuencia se encuentran con el dilema de a quién devolver las piezas sustituidas después de la reparación: ¿a la compañía de seguros o al dueño del coche? Ganvam nos da la respuesta.
En términos generales, la ley establece que cuando un taller realiza alguna reparación a quien debe presentar el vehículo y las piezas sustituidas es al cliente, salvo que éste manifieste lo contrario. Pero, en este caso concreto, cabe preguntarse: el cliente, ¿es el propietario del automóvil o la aseguradora?
Si nos fijamos en la Ley de Contrato del Seguro, aunque no aclara quién debe quedarse con las piezas cambiadas, sí señala que es ilegal que el asegurado se enriquezca a causa de la indemnización de un siniestro.
Esto nos da a entender que las piezas le corresponden a la aseguradora. Si se las quedara el propietario del coche, se estaría “enriqueciendo”, ya que su vehículo se ha reparado sin coste, pero recibiría recambios que sí podrían reportarle alguna ganancia en el mercado de segunda mano.
Además, se puede producir lo que podríamos considerar un conflicto medioambiental. Si las piezas sustituidas contienen algún tipo de residuo –aceites, filtros, etc.- y se entregan al cliente, se le está trasladando una responsabilidad que le corresponde al taller, que es quien debe cumplir con toda la normativa.
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) es una organización sin ánimo de lucro e independiente políticamente fundada en 1957 que agrupa a más de 7.000 asociados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución: vehículos nuevos; usados; turismos; industriales; motocicletas y tractores agrícolas.
En conjunto, estas empresas comercializan y dan servicio a más del 80% del parque nacional. El principal objetivo de Ganvam es representar los intereses de los distribuidores y reparadores ante el Gobierno, las distintas AA.PP. y la sociedad en general, potenciando el papel socioeconómico que desempeña su sector, con la creación de 250.000 empleos y una facturación de más 95.000 millones, un 9% del PIB.