Los extremos se tocan. Y no habrá termino medio. En el taller del futuro, el 80% de las reparaciones tendrán como protagonistas a coches nuevos o con más de diez años. Según Audatex, en 2020, ocho de cada diez reparaciones se harán en vehículos nuevos o en aquellos que hayan superado la década en circulación. La firma aporta el dato tras el análisis de más de 4,2 millones de siniestros. Los vehículos nuevos, el 20% del parque, serán protagonistas de una de cada dos reparaciones. El volumen de operaciones en el taller de estos coches disminuirá a medida que los avances tecnológicos y técnicos se popularicen en todos los vehículos.
El historial de reparaciones de los talleres demuestra cómo en los últimos años los avances en seguridad en los coches provocaron que los siniestros delanteros pasaran de representar la mitad del total siniestros en 2006 a una tercera parte en 2015; los culpables: dispositivos como los sensores de aviso de colisión, control de velocidad adaptativo, etc. De hecho, a pesar de que los coches mileuristas suben cómo la espuma, el porcentaje de reparaciones de las que serán responsables apenas se incrementará de 2016 a 2020. Si hoy son el 31%, para entonces serán el 33%.
¿Y qué pasa con los coches adultos de entre seis y diez años? Que serán una “rareza” en los talleres, pues apenas supondrán dos de cada diez operaciones. La razón hay que buscarla en el propio parque automovilístico, ya que dentro de cinco años serán sólo el 14% de los vehículos.
La evolución del parque y de las reparaciones de cara a 2020 impactará en las cuentas de resultados del taller, de manera distinta según sea concesionario o multimarca. En la actualidad, el 60% de las reparaciones se realizan en los talleres oficiales en los tres primeros años de vida de un coche. Posteriormente, entre los cuatro y cinco años de edad, ese porcentaje se reduce hasta el 45%.
Así pues, teniendo en cuenta que dentro de cinco años prácticamente la mitad de las reparaciones se harán en coches nuevos, los talleres multimarca deberán adaptarse e invertir en digitalización para poder competir con el marquista. Si con la llegada de la crisis fueron los concesionarios los que tuvieron que desarrollar una política de precios, garantías y fidelización para adaptarse a un parque más veterano, ahora los talleres multimarca deberán jugar la baza de la digitalización de procesos si quieren ser rentables y competitivos.