La prórroga del Plan PIVE de incentivos a la compra de automóviles ayudará a crear o mantener 10.000 puestos de trabajo y generará una recaudación fiscal de más de 600 millones de euros, según estimaciones de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) recogidas por Europa Press.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció por sorpresa el pasado viernes la renovación del Plan PIVE, con una dotación de 150 millones de euros, el doble del presupuesto del programa inicial, que estuvo en vigor entre el 1 de octubre de 2012 y el pasado 10 de enero, fecha en la que se agotaron sus fondos.
Según las mismas fuentes, esta prórroga del plan de ayudas para la compra de automóviles generará un impacto económico de más de mil millones de euros. Además, junto con la renovación del PIVE habrá otro plan de incentivos para vehículos comerciales de hasta 3.500 kilos, denominado PIMA Aire y dotado con 40 millones de euros.
El Plan PIVE inicial, que contó con 75 millones de euros de presupuesto, ha generado una recaudación fiscal de 296 millones de euros, al tiempo que ha ayudado a mantener o generar 4.500 empleos y a contener el IPC en 0,15 puntos.
400 MILLONES DE CONSUMO INTERNO
Además, su impacto sobre otros sectores productivos ha sido de 930 millones de euros, mientras que la repercusión directa en el consumo interno puede cifrarse en 400 millones, incluyendo los gastos relacionados con la adquisición de un coche (financiación, seguros, gestión…).
En cuanto a la actividad de la industria española, gracias al primer PIVE se ha elevado la producción de coches en 26.000 unidades, de las que 6.000 aproximadamente han correspondido a demanda nacional.
Por lo que respecta al impacto medioambiental, el achatarramiento de 75.000 coches con más de 17 años de antigüedad media y su sustitución por vehículos nuevos ha reducido un 45% el consumo de carburante, con un ahorro estimado de 60 millones de euros, y ha recortado un 52% las emisiones de CO2.
Otros sectores beneficiados por el programa son el reciclado o las financieras de marca, que han asumido el papel de los bancos y alcanzan una cuota del 61%, el doble que en 2007, con el 85% de las solicitudes de crédito aprobadas y con una morosidad muy inferior a la del conjunto del sector financiero.
Fuente: http://www.europapress.es