Uno de los mayores inconvenientes que tienen los coches es que tarde o temprano requieren algún tipo de reparación. Ya tengan más años o menos, ninguno se libra de pasar por el taller unas cuantas veces a lo largo de su vida. Este trago nunca es algo agradable, sobre todo si no tienes un mecánico de confianza al que recurrir o si el establecimiento al que vas habitualmente te genera alguna que otra duda. Aunque no tendrías por qué estar preocupado, ya que la mayoría de estos talleres cuentan con excelentes profesionales que cumplen estrictamente con la ley, nunca está de más conocer tus derechos y sus obligaciones antes de visitar uno de ellos.

Para que no te lleves ninguna sorpresa desagradable a la hora de abonar el importe, AUTOBILD.ES te ofrece una completa guía con los problemas más habituales que te pueden surgir si tuvieses la mala suerte de no dar con el profesional adecuado. Lee con mucha atención estos 15 consejos, ya que en ellos encontrarás, cronológicamente, todo lo que debes saber para que tu coche te dé los mínimos disgustos durante su paso por el taller.

1. Tienes derecho a elegir

En 2010, la Comisión Europea aprobó una norma que despejaba cualquier duda legal (véase el número 242 de AUTO BILD) sobre las reparaciones de coches que aún se encontraran en el periodo de garantía: ¿se pierde ante una reparación en un taller independiente? La respuesta es ‘no’. La norma deja claro que el propietario, si lo estima conveniente -por razones de confianza, cercanía, precio,etc.-, puede llevar su vehículo a un centro que no sea el oficial de la marca sin que ello suponga una pérdida automática de esa ventaja.

2. Identifica el centro

Los talleres deben tener una placa distintiva en la puerta. En la parte superior se muestra la actividad que desarrolla: si tiene dibujada una llave inglesa indica que es un taller mecánico; una flecha quebrada, reparaciones de electricidad; un martillo, arreglos de carrocería; y una pistola de pintar muestra que es un taller de pintura. En la parte inferior están escritas las siglas de la provincia y el número de registro industrial, mientras que en la zona central se indica la especialidad del taller. En este punto, Internet te puede ser muy útil para buscar el que esté más cerca de tu casa, pedir cita o consultar precios.

3. Las cosas claras

Es obligatorio que el taller tenga a la vista una lista de precios de la mano de obra de todos los servicios que ofrece, el horario de atención al público y una breve información sobre los derechos del usuario. Además, el local debe indicar que posee hojas de reclamación a disposición de sus clientes. Éste es el momento de confirmar los precios que consultaste por Internet y comprobar si algo es más caro de lo que te habían dicho.

4. Pide tu resguardo

Los talleres están obligados a entregarte un resguardo de depósito que deberías presentar luego para recoger tu coche. Si te dan un presupuesto (consejo número 5), éste debe cumplir las funciones de ese resguardo. Si le ocurriese algo a tu vehículo o fuese robado, este documento será básico para cualquier reclamación.

5. Importante: el presupuesto

Antes de arreglar tu coche, el taller deberá entregarte un presupuesto por escrito donde figuren las reparaciones que van a efectuar, los elementos que es necesario sustituir y cualquier otra tarea que tengan que realizar en tu vehículo, con indicación del precio total desglosado. El presupuesto tiene una validez de 12 días hábiles, por lo que no tienes por qué decidirlo en el momento. Puedes tomarte tu tiempo y hacer una llamada a algún amigo o familiar para que te aconseje y, así, valorar si te compensa hacer la reparación, o por el contrario, prefieres esperar a otro momento. Pide más presupuestos en otros talleres para contrastar precios.

6. Puedes decir “no”

Aunque te hayan elaborado tu presupuesto no estás obligado a aceptarlo. Por el motivo que sea puedes rechazar hacer el arreglo. Si no aceptas, tendrías que firmar una hoja de reparación en la que ponga “Renuncio al presupuesto”. Si por el contrario lo rechazas, es posible que tengas que pagar los gastos de la revisión que permitió diagnosticar la avería.

7. Daños ocultos

El taller se ajustará a los arreglos que figuran en el presupuesto, sin poder realizar otros trabajos no reflejados en él. Si durante la reparación surgiesen otras averías que no figuraban por escrito, el taller tiene un plazo de 48 horas para informarte de los defectos ocultos, así como del precio de su arreglo. Sólo podrán trabajar con tu consentimiento. Por ejemplo, en los coches antiguos -o en los modernos de las zonas costeras o montañosas con mucha humedad- es frecuente que haya corrosión en elementos que no se ven a simple vista.

 

Fuente: Autobild.es

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