Fue Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, la que la semana pasada alertaba de la situación. Aumenta un 20% las ventas de coches en la calle. No se refieren a vendedores particulares, sino a mafias que se hacen pasar por vendedores profesionales para comercializar vehículos de segunda mano. La asociación asegura que un 10% de las ventas de particulares son ventas pirata, lo que supone unas 95.000 unidades comercializadas cada año bajo esta modalidad fraudulenta. Ganvam advierte de que el fraude se gesta, generalmente, en pequeñas reuniones entre particulares o “concesionarios ambulantes” en grandes aparcamientos de centros comerciales. Para Ganvam esta práctica supone una clara competencia desleal para los concesionarios de marca y compraventas que operan conforme a la ley. No cuentan con las autorizaciones municipales para desarrollar su actividad, no pagan impuestos ni están dados de…