Suciedad: Llevar las ventanillas bajadas facilita la acumulación de polvo en el interior. También estaremos permitiendo la entrada del humo de otros vehículos, algo que puede provocar, incluso, cáncer: la OMS acaba de alertar que el humo de los diesel puede ser tan cancerígeno como el del tabaco.
Calor: Si la temperatura exterior es superior a 25ºC, nunca conseguirás una temperatura agradable en el habitáculo si no conectas el aire acondicionado. Además del calor, circular con una temperatura superior aumenta el cansancio un 25% de media, reduciendo también la atención al volante.
Inestabilidad: Si hay viento fuerte soplando de costado y circulas por autopista, las corrientes suelen desestabilizar más un coche que lleve las ventanillas bajadas, aumentando la posibilidad de perder el control del vehículo.
Problemas de audición: Después de realizar un viaje largo por autopista y si has circulado con las ventanillas bajadas, es habitual que notes cierta sordera. Es un efecto transitorio, pero muy molesto .
Alergias: La alergia al polen y al polvo es un problema bastante común. Con las ventanillas bajadas -sobre todo de abril a julio-, estarás facilitando que estas partículas entren en el habitáculo sin dificultad, provocando picor de ojos, estornudos?
Garganta reseca: El aire acondicionado provoca una corriente de aire fría y seca. Así, si el porcentaje de humedad relativa del interior desciende por debajo del 40%, comenzaremos a sentir que nuestra garganta se reseca, lo que termina por provocar que ésta se irrite.
Para evitarlo.-Si tu coche tiene climatizador, evita seleccionar una temperatura inferior a 23ºC. De todas formas, si notas que se te reseca la garganta, desconecta el aire y ventila el habitáculo bajando las ventanillas durante unos minutos.
Resfriados: Los cambios bruscos de temperatura entre el exterior y el interior del coche, así como llevar orientado el ´chorro´ de aire frío directamente hacia el cuerpo, puede provocar que te resfríes con más facilidad.
Para evitarlo.- Dirige las salidas de aire hacia las ventanillas y el parabrisas, o selecciona la posición de climatización que envía el aire por la parte superior del salpicadero. Además, evita utilizar las velocidades de ventilación más altas.
Ojo a su limpieza.- Si no se sustituye el filtro del sistema de climatización, al menos, una vez al año, el aire que salga por los conductos de ventilación estará sucio y contaminado. Esto favorece la aparición de diferentes enfermedades en las vías respiratorias, como amigdalitis, laringitis y bronquitis y, también, provoca que salga mal olor.
Para evitarlo.- Sustituye el filtro de habitáculo una vez al año; su coste en taller ronda los 25 euros.
Trucos para conseguir la mejor temperatura interior pagando lo mínimo
1.- Si llueve.-Conecta siempre el sistema de ventilación, pero desactiva la función de recirculación; si, aún así, los cristales se empañan, dirige las salidas de aire hacia las lunas y conecta el aire acondicionado: tiende a resecar el ambiente, por lo que te ayudará a desempañar los cristales con rapidez.
2.- Si entras en tu vehículo y la temperatura es agradable, conecta la ventilación sin activar el aire acondicionado -desconectando el aire acondicionado pulsando la tecla AC o AC Econ- y sin bajar las ventanillas. Si la ventilación es suficiente como para mantener esa sensación de bienestar durante los primeros minutos, puedes ´ahorrarte´ conectar el aire acondicionado? y el aumento de consumo resultará inapreciable.
3.- Si la temperatura del interior es más elevada que la del exterior, baja unos instantes las ventanillas para evacuar el calor. Después, si continúa haciendo mucho calor, conecta el aire acondicionado hasta que el habitáculo alcance una temperatura media agradable.
4.- Distribuye bien el aire.- Dirigir el flujo de aire correctamente conseguirá que tengas una mayor sensación de frescor -por ejemplo, si hace mucho sol, orientando el aire ligeramente hacia nuestros brazos-.
5.-Si tienes climatizador automático.- Regula la temperatura a 22ºC y pulsa la opción Auto. El sistema se encargará de conseguir y mantener la temperatura seleccionada activando el aire acondicionado sólo cuando sea necesario.
6.-Ojo con la recirculación de aire.- Esta función consigue que el sistema de climatización sólo utilice el aire que hay en el interior del habitáculo. De esta forma, se ´ahorra´ tener que enfriar el aire que debería entrar del exterior y aumentará su eficacia puntualmente. Eso sí, en caso de que llueva, esta función provocará que los cristales se empañen en pocos minutos, y conviene desactivarlo tras media hora para que entre aire renovado del exterior .
7.-Ten a punto el aire acondicionado.- Si no enfría correctamente y, aún así, lo llevas conectado, harás un gasto extra de carburante que no servirá para nada. Las dos principales causas que provocan que un aire acondicionado no enfríe son que haya que recargar el gas del circuito -50 euros de media- o que se haya averiado el compresor -450 euros de media-.
8.-Cambia el filtro de habitáculo cada año.- Este filtro retiene todas las impurezas que podrían entrar por los conductos de ventilación, por lo que, si está demasiado obstruido, el aire no entrará fácilmente y tendrás que aumentar la potencia de la climatización, para obtener la temperatura adecuada. Además, evitarás la entrada de microorganismos por los conductos de ventilación. Su coste es muy bajo: ronda los 10 euros si lo haces tú mismo.
Fuente: http://www.laprovincia.es