Más de un 50% de los conductores de motos y ciclomotores circulan con la ITV caducada, según fuentes del sector. Dichos vehículos están implicados en un 30% de los accidentes, lo que supone que el 21% de los fallecidos pertenecen al colectivo motero. Desde las ITV aseguran que la mayoría de los casos los propietarios de estos vehículos intentan evitar esta revisión porque están trucados o en mal estado. Y es que un 42% de los vehículos que fueron presentados a revisión fueron rechazados al presentar una media de tres fallos graves.
Los fallos más comunes son en alumbrado y señalización (31%) seguidos de ejes, ruedas, neumáticos y suspensión. Hay que recordar que la ITV garantiza que todo tipo de vehículos cumplan unas condiciones técnicas mínimas claves para la seguridad de los usuarios, así como para la preservación del medio ambiente. Por ello, es necesario recordar que más allá del apoyo de la DGT a través de controles, todos debemos concienciarnos de la importancia de la seguridad en nuestros vehículos.