El 47,3 por ciento de los muertos en accidentes de tráfico en 2012 y que fueron analizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos (medicamentos que alteran la conducta), un 2,3 por ciento más que el año anterior y hasta un 7,3 por ciento más que en 2008, según la última memoria del instituto, que apunta a “una tendencia al alza” en el porcentaje de positivos.
Así, en 2008 ese porcentaje de conductores muertos que daban positivo era del 40 por ciento; en 2009, del 41 por ciento; en 2010, del 42,46 por ciento y en 2011, del 45 por ciento. También se ha incrementado el número de peatones fallecidos que dan positivo a estas sustancias. Concretamente, el 51,22 por ciento de los 164 analizados dio resultado positivo, un 9 por ciento más que en 2011.
Durante la presentación de la memoria en la sede del instituto en Madrid, la directora de Tráfico, María Seguí, ha explicado que este aumento porcentual de conductores y peatones fallecidos que dan positivo es “razonable”, ya que “a medida que el número total de víctimas se va reduciendo” –como viene ocurriendo en la última década en España–, “el porcentaje de fallecidos con alcohol o con drogas ilegales o con dosis no terapéuticas de psicofármacos va a ir aumentado” porque se está llegando al núcleo duro de conductores y peatones que no hace caso a los mensajes preventivos.
En este sentido, ha indicado que “afortunadamente” la población general va entendiendo el riesgo de conducir después de haber consumido alcohol o drogas, pero todavía hay un porcentaje de personas “para las que las estrategias previas no funcionan”. Para hacer frente a este problema, la DGT trabaja en mecanismos para identificar a los reincidentes, “una herramienta poco utilizada hasta ahora”, según ha indicado Seguí, que no ha querido avanzar más de los planes de Tráfico.
Fuente: Europapress.es