Terminamos nuestra lista con los sistemas de confort de asistencia al conductor, que apoyan al conductor durante la conducción. Es el propio conductor quien se encarga de activar muchos de estos sistemas.
Sistema inteligente de información al conductor (IDIS): Este sistema registra continuamente la actividad del conductor y es capaz de retrasar la entrada de mensajes de texto y llamadas cuando las circunstancias de conducción no son adecuadas y puede haber riesgo de accidente. De esta manera se reduce la distracción del conductor.
Asistente de visión nocturna: Muestra la carretera con la misma intensidad que si estuvieran las luces de carretera conectadas pero sin deslumbrar a los demás conductores. Dos faros infrarrojos de corto alcance situados al lado de la parrilla del radiador emiten una luz invisible al ojo humano pero con un alcance similar al de los faros de bixenon. En el interior del coche una cámara sensible a los rayos infrarrojos situada en el parabrisas consigue captar la imagen de la carretera y proyectarla en la pantalla multifunción del vehículo mostrando posibles animales, personas, piedras, un coche averiado u otros obstáculos ‘calientes’ o ‘fríos’. Su gran ventaja es que permite al conductor reaccionar más rápidamente ante un imprevisto.
Sistema de reconocimiento de señales de tráfico: Detecta límites variables de velocidad, prohibiciones de adelantamientos y finalización de las mismas. En el futuro será posible detectar otras señales de tráfico. Gracias a este sistema el conductor está continuamente informado de los límites de velocidad de la carretera por la que circula.
Limpiaparabrisas automático: Es uno de los sistemas más frecuentes y conocidos. Mediante un sensor en el parabrisas es capaz de detectar presencia de agua activando de forma automática los parabrisas y ajustando su frecuencia según la intensidad de la lluvia.
Detector de fatiga en el conductor: Este sistema es capaz de reconocer si el conductor está a punto de dormirse al volante, a través de sensores, y de advertirle antes de que ocurra un accidente. El sistema realiza un seguimiento de varios aspectos de la cara, incluido el grado de apertura de los ojos. Además analiza los patrones de conducción y las reacciones del conductor y los combinan con datos sobre la velocidad de circulación, la hora y el comportamiento del intermitente. Si detecta que hay cansancio en el conductor le avisa mediante el símbolo de una taza de café en el salpicadero para que se tome un descanso.
Indicador de la presión de los neumáticos (TPM): Un monitor de presión de neumáticos avisa al conductor, mediante un piloto de aviso instalado en el salpicadero, si existe algún neumático con la presión baja. Este indicador funciona con los sensores de velocidad de las ruedas del ABS.
Control de crucero: Este sistema electrónico permite al conductor fijar una velocidad de circulación sin necesidad de mantener presionado el pedal del acelerador. Si se pulsa de nuevo el botón se recupera automáticamente la velocidad previamente seleccionada y con solo presionar el pedal del freno se desactiva. La segunda generación de este sistema también incluye el control de la distancia con respecto al vehículo que circula delante (ver ACC).
Sistema de navegación: Es uno de los sistemas de asistencia al conductor más conocidos. Gracias al uso de mapas almacenados y la navegación GPS el sistema calcula la ruta más rápida al destino elegido.
Asistente al aparcamiento: Este sistema ayuda al conductor durante las maniobras de aparcamiento y al mismo tiempo permite reducir el número de facturas para reparar daños en la carrocería. Los hay que encuentran el hueco para aparcar, los que te facilitan el aparcamiento con cámaras que muestran lo que hay alrededor del coche, e incluso los que mueven el volante y el conductor sólo acciona los pedales y el cambio.
Asistente de luces largas adaptativas: Ajusta la iluminación del coche en función de la distancia a la que se encuentre el vehículo que circule por el carril contrario. Según se acerque el vehículo el rango de iluminación va decreciendo evitando así que el conductor tenga que cambiar de luces largas a cortas.
Sistema de iluminación adaptativa (AFL): Este sistema combina una luz giratoria en curvas con otra luz estática que ilumina la carretera en cruces y curvas cerradas. De esta manera se consigue una mejor iluminación según las necesidades del conductor. También existe en el mercado una versión avanzada denominada AFL+ que utiliza los faros bi-xenon y se combina con las luces de iluminación diurna de Led.
Reconocimiento de voz: En la actualidad se ofrecen sistemas de conectividad en el automóvil que reconocen un número determinado de vocablos que permiten al conductor dar órdenes por voz de llamadas de teléfonos, mensajes de texto, regular el climatizador, etc. Los sistemas de reconocimiento de voz tienen como objetivo evitar al máximo las distracciones de conductor.
Asistente al arranque en pendiente (Hill Holder): Detecta el ángulo de inclinación de la carrocería y evita que el vehículo se vaya hacia atrás en una pendiente durante unos segundos cuando el conductor levanta el pie del freno. Este sistema es una función más del control de estabilidad.
Sistema de apertura y arranque sin llave: Permiten la apertura, arranque del motor y cierre del vehículo sin necesidad de sacar la llave del bolsillo o del bolso. Los sensores alrededor del coche detectan la presencia de la ‘llave pasiva’ y activan el mecanismo de cierre. Una vez dentro del coche, arrancar el motor consiste simplemente en presionar el Botón de Arranque mientras se presiona el embrague o el freno en caso de un modelo con caja de cambios automática.
Suspensión Dinámica Adaptativa: Gracias a este sistema la fuerza de amortiguación de las cuatro ruedas se controla de forma inteligente en función del estado de la carretera y al estilo de conducción. No sólo mejora el confort de conducción, sino que también aumenta la estabilidad y maniobrabilidad.
Fuente: Coches.net