Antes de comprar un vehículo de segunda mano es recomendable preguntar a nuestro mecánico de confianza. Independientemente de su opinión, que debe ser siempre una referencia, las pautas generales de actuación arrancan de un vistazo al cuentakilómetros. Si tiene muchos se romperá antes, aunque dependerá del uso que se haya dado al vehículo. ¡Ojo!, porque el fraude en el kilometraje de los coches de segunda mano está a la orden del día. Su manipulación permite vender vehículos a un precio superior al real. Un mecánico experto puede detectar esta modificación analizando el desgaste de los diferentes componentes y piezas del vehículo.
El motor es el corazón del coche. Aunque el vendedor no tiene por que conocer los problemas del coche debido a que muchas averías son difíciles de detectar se pueden observar problemas si debajo del coche hay manchas de aceite o líquido de frenos, por poner dos ejemplos. También hay que prestar atención al ruido que el motor produce al ralentí o exigiéndole a través de acelerones intermitentes.
Un paso importante es la revisión general visual exterior del coche con el fin de detectar si ha tenido algún siniestro importante y como ha sido reparado. Un ejemplo es observar si los cristales de las ventanillas son los originales (normalmente vienen con la la identificación de la marca) o el mecánico de coches las ha cambiado. Muy importante levantar capó delantero y portón trasero y, levantando alfombrillas, observar si se ha trabajado sobre las juntas del interior de la carrocería. Puede haber piezas repintadas u otras sustituidas por otras más antiguas o más nuevas. Hay reparaciones y reparaciones….
Un automóvil, sea nuevo o de ocasión, supone un gasto importante; no es una inversión (salvo rarísimas excepciones), y por tanto hay que intentar por todos los medios que ese gasto no resulte más oneroso de lo estrictamente necesario. Todas las cautelas serán pocas y si se nos imparten varios consejos y recomendaciones mucho mejor. Cuantos más ojos vean, mejor.
Cuando se decida a dar el paso de compra exija al vendedor la firma del contrato de compraventa en donde han de concretarse los datos del vehículo: marca, modelo, matrícula, kilómetros, nombre del dueño y que el coche está libre de cargas y gravámenes; al día en los pagos del impuesto municipal de circulación si está obligado a ello y no pesa sobre él una reserva de dominio por no haber sido pagado en su totalidad por su anterior propietario. Todo ello le dará seguridad y protección adicional frente a posibles estafas o multas impagadas.