Coincidiendo con la llegada del buen tiempo, la compañía Allianz el pasado año realizó una serie de recomendaciones para sacar a la calle los coches clásicos, te pasamos recordatorio.
Esta época del año es propicia para que estos vehículos salgan de los garajes, pero ponerlos en marcha sin una revisión es muy peligroso.
Por experiencia, esta aseguradora sabe que los accidentes que se producen en este tipo de coches suelen deberse a la falta de uso continuado. Otros factores que influyen en accidentes de coches de más de 25 años son el cambio de posición y, por tanto, de visibilidad del conductor, el menor rendimiento de los frenos o la ausencia de dirección asistida.
Para el Director de Investigación de Accidentes del AZT (Centro Tecnológico de Allianz), Johan Gwehenberger, los conductores de coches clásicos son generalmente conocidos por ser prudentes y seguros. Con su actitud relajada y su comportamiento son vistos como un ejemplo en las carreteras. Sin embargo, también sufren accidentes que se podrían evitar.
Los expertos consideran que aunque el coche esté guardado debe ponerse en marcha, al menos, una vez al mes. Pero hay otras muchas recomendaciones:
-Si se reinstala la batería se debe comprobar la secuencia de conexión. Salvo en los casos de algunos coches ingleses, conectar primero el terminal positivo y luego el negativo.
-Comprobar el nivel de aceite del motor. Si no se ha usado el coche desde hace más de seis meses, se debe cambiar el aceite.
-Comprobar el líquido refrigerante. Si falta líquido es esencial determinar la causa.
-Comprobar el líquido de frenos. El líquido de frenos absorbe el agua que contiene el aire y puede estar en mal estado.
-Comprobar la presión de los neumáticos. Si se aumentó la presión antes de dejar el coche en el garaje, conviene reducirla de nuevo. De esta forma se puede ver si los neumáticos tienen grietas u otro tipo de daños.
-Examinar el espacio del motor. Si el coche estaba guardado en zona rural o apartado del centro, los cables pueden estar en mal estado, por la acción de roedores.
-Durante las primeras horas de conducción se debe estar muy atento a los instrumentos de control (temperatura y presión de aceite y temperatura del agua). Estudiar ruidos de los ejes o del mismo motor y sobre todo comprobar los frenos al comenzar a circular ya que puede ser que por efecto del óxido no funcionen a pleno rendimiento.
Fuente: www.coches.net